By Isabel Croxatto
Me encanta fantasear e imaginar, ese primer instante eterno, en el que el hombre primitivo, danzó por primera vez.
Me encanta fantasear e imaginar, ese primer instante eterno, en el que el hombre primitivo, danzó por primera vez.
Una de las historias que me invento, es que el ALMA, solitaria y atrapada en el cuerpo, ve un día, pasar al bello silencio...y se enamora perdidamente de él!
Decidida a conquistarlo, el alma que solo puede, salir y entrar del cuerpo a través de la respiración, juega a seducirlo, entrendo y saliendo, saliendo y entrando...el silencio fascinado por su gracia para aparecer y desaparecer, la sigue y juntos como dos amantes, se sumergen en el cuerpo, lo remecen, lo inundan y lo mueven al ritmo de sus encantos, caricias, ritos y pasiones...entrando, saliendo, entrando.
De éste juego amoroso y fecundo nacen dos hijas: la DANZA y la MÚSICA, hermanas y madres legítimas del Arte.
1 comment:
What a lovely and powerful image!
Luz
Post a Comment